Respuesta a la demanda

Un secador de ropa que utiliza un conmutador con respuesta a la demanda para reducir el pico de demanda eléctrica

La respuesta a la demanda o servicio de flexibilidad de la demanda[1]​ es un cambio en el consumo de un cliente de una compañía eléctrica para un mejor ajuste a lo que otros clientes están demandando en ese momento y a la energía que está siendo producida. Se trata de una acción específica dentro del amplio campo de gestión de la demanda energética.

Hasta hace poco la energía eléctrica no podía almacenarse fácilmente, así que las compañías eléctricas tradicionalmente tratan de producir en cada momento tanta energía como la que sus clientes demandan en ese momento. Pueden hacer esto aumentando o disminuyendo la producción de sus centrales, conectando a la red centrales o desconectándolas, y comprando o vendiendo energía a otras compañías, incluso de otros países. Hay límites a lo que puede conseguirse en el lado de suministro, porque a algunas unidades de generación les puede llevar largo tiempo alcanzar la plena potencia, otras unidades pueden ser muy caras de operar, y en un determinado momento la demanda puede ser mayor que toda la potencia disponible (por ejemplo en un día de mucho calor, por los aires acondicionados). La respuesta a la demanda busca ajustar la demanda de energía en vez de la producción. Si la demanda es mayor que la producción, la red se vuelve inestable y se producen apagones, sobretensiones transitorias y toda clase de averías.

A sus clientes las compañías eléctricas pueden, de varias maneras, enviarles peticiones para que varíen su demanda. Algunas de estas maneras son: facturación en horas valle, en las que la energía es más barata, o contadores inteligentes, mediante los que se comunican a los clientes solicitudes explícitas o cambios instantáneos en el precio de la electricidad. A la compañía puede no interesarle utilizar mucho las centrales más caras, especialmente si tiene dificultad para trasladar todos los costes a los clientes, o está bajo presión pública por cobrar precios muy elevados.

El cliente puede reducir su consumo instantáneo aplazando algunas tareas que requieren grandes cantidades de energía, o puede decidir pagar un precio más alto. Algunos clientes pueden cambiar parte de su consumo a fuentes alternativas, como baterías propias o paneles solares.

  1. Esteller, Rubén (3 de noviembre de 2020). «Endesa e Iberdrola darán descuentos por permitir cortes de luz selectivos». El Economista (España). Consultado el 5 de noviembre de 2020. 

© MMXXIII Rich X Search. We shall prevail. All rights reserved. Rich X Search